El 14 de junio la tragedia se apoderó de Disney World cuando un cocodrilo arrastró a un niño de 2 años y le arrebató la vida.
En una acción para resarcir el error, las autoridades de Florida iniciaron una cacería y aseguran haber asesinado al animal que dio muerte al pequeño.
Pese a las labores por atrapar al cocodrilo, la Comisión de Conservación de la Flora y Vida Salvaje de Florida aseguró a medios estadounidenses que las autoridades procedieron de manera incorrecta, debido que además de asesinar a otros cuatro ejemplares, mintieron y en lugar de capturar al animal que dio muerte al pequeño Lane Graves, prefirieron sacrificarlo.
Pese a que se difundió públicamente la labor por atrapar al animal bajo una extensa investigación que le salvaría la vida, la prensa tiene la versión de que fue asesinado.
Según el reporte forense, el menor murió a causa de las heridas recibidas por las fauces del cocodrilo luego de arrastrarlo al lago junto a una área de juegos del hotel donde se hospedaba la familia.
Algunos defensores de los derechos de los animales acusan a Disney World de provocar el fatídico accidente, ya que sus instalaciones están en el hábitat de los cocodrilos y aseguran que por culpa de su negligencia, las autoridades comenzaron una ‘cacería de brujas’ contra la fauna del lugar.
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