La actriz británica Helen Mirren ha confirmado recientemente su participación en una de las franquicias más rápidas de los últimos tiempos. La estrella de 70 años se suma al elenco de una de las sagas más taquilleras Fast And Furious 8.
Según Mirren, Estaré en la película, pero sólo si se me permite conducir. Ya veremos cómo ocurre».
Para mí El cine es algo maravilloso. No quiero dar la espalda a ninguna de las formas que puede adoptar una película. Me encanta el cine. Me gustan las películas muy serias, extranjeras, y adoro las grandes, las divertidas, mientras estén bien hechas y tengan buenos guiones. Eso es lo más importante.
La nueva entrega llegará a las salas de cine el 14 de abril de 2017, contará con la mayoría de los actores que han inmortalizado la saga: Diesel, Tyrese Gibson, Jason Statham, Michelle Rodríguez, entre otros, aunque se trata de la primera película sin la actuación del fallecido Paul Walker.
Desde el mes de mayo de 2015, la saga, es la mayor franquicia de Universal de todos los tiempos.
La novena cinta está prevista para el 19 de abril del 2019, y terminará la saga con La décima para celebrar el 20 Aniversario de la saga, prevista para el 12 de abril del 2021.
Respecto a lo que podríamos llegar a ver en las próximas películas se habla de nuevos personajes y que Brian OConner es y siempre será una parte fundamental de la historia. Quizá, Cody, hermano menor de Paul Walker y responsable de reemplazarlo en escenas de la película anterior podría ocupar su lugar en el equipo de Toretto.
Por otro lado Mirren es una de las pocas actrices que ha ganado los cuatro premios principales dentro del cine comercial por una sola película (The Queen): el Óscar, el BAFTA, el Globo de Oro y el Premio del Sindicato de Actores. En dos oportunidades ha sido galardonada con el premio por interpretación femenina en el Festival Internacional de Cine de Cannes, en 1984 por la película Cal y en 1995 por La locura del rey Jorge.
Realizó el doble papel de Ofelia y Gertrudis en Hamlet (1976), pero su popularidad se disparó tras protagonizar las escenas eróticas de Calígula, de Tinto Brass (1979), donde su imagen de mujer liberada y accesible sexualmente se asentó definitivamente.
En 2005 rodó The Shadowboxer, donde encarna a una asesina a sueldo enferma de cáncer y, en 2006, la miniserie Elizabeth I que le valió el Premios Emmy.