Un grupo de científicos del Centro Médico de la Universidad de Georgetown (Washington, Estados Unidos) ha demostrado la relación directa que tienen los defectos congénitos y la edad de los padres al procrear y han confirmado que los hombres no son inmunes al envejecimiento reproductivo.
La investigación, que ha incluido el análisis de otros estudios similares, ha concluido que los hijos de varones mayores de 40 años tienen seis veces más probabilidades de nacer con enfermedades como el autismo, detalla ‘The Telegraph’.
Además de la edad, el estudio ha indicado que el estilo de vida de los padres se puede reflejar en las moléculas que controlan el funcionamiento de los genes de los bebés. Por ejemplo, la cantidad de alcohol que un hombre bebe podría afectar de manera negativa a su descendencia y provocar que sufra desórdenes del espectro alcohólico fetal, un síndrome que causa hiperactividad y falta de coordinación, entre otros problemas. Esta condición se puede manifestar en el bebé incluso si la madre jamás ha consumido alcohol.