Al cantante mexicano se le diagnosticó gangrena gaseosa, luego de la mordida de un perro que le provocó una herida de gravedad en la pantorrilla izquierda.
Al complicarse la lesión, El Potrillo tuvo que ser hospitalizado para ser sometido a una cirugía que le impidió seguir con varias presentaciones planeadas.
Me di cuenta que la vida es frágil y que en cualquier momento se puede desvanecer, dijo Alejandro Fernández a través de un comunicado.
La recuperación de intérprete de Abrázame va viento en popa, pues a través de sus redes sociales ha mostrado fotos donde se le ve paseando en su rancho de Guadalajara.
Estoy en reposo total y recuperándome en casa. Seguiré todas las indicaciones para poder compartir con mi público a la brevedad. Como siempre, gracias por todas sus oraciones, su comprensión y apoyo. Los veo pronto en Monterrey y Torreón, escribió el artista en su cuenta de Facebook.