La compañía responsable del revolucionario Oculus Rift será adquirida por Facebook en 2 mil millones de dólares.
Facebook lo quiere todo. Tiene a un séptimo de la población mundial utilizando su servicio al menos una vez al mes, quiere usar drones para llevar Internet a todo el mundo, invierte en inteligencia artificial y, además, ahora es dueño de Oculus VR, la empresa que desarrolló el visor de realidad virtual que puede detectar el movimiento de la cabeza para que la experiencia de uso sea inmersiva, tridimensional y con visión de 360 grados alrededor del usuario. Es literalmente como estar dentro de otro mundo.
Con un financiamiento de poco menos de 100 millones de dólares, Oculus revolucionó el mercado con su prototipo, del cual ya tienen más de 75 mil órdenes hechas por desarrolladores para explorar la plataforma. Al momento solo un competidor parece acercarse a la promesa de Oculus, se trata de Sony y su proyecto Morfeo.
¿Para qué quiere Facebook una empresa de realidad virtual? De acuerdo a lo publicado por Mark Zuckerberg desde su cuenta oficial en Facebook, en un inicio Oculus seguirá trabajando en generar experiencias virtuales para videojuegos y su operación será independiente a la red social, sin embargo, Zuckerberg imagina un futuro en el que los cascos Oculus se utilicen para estar en primera fila en un partido deportivo, por ejemplo, tomando clase en las mejores universidades o consultando a un doctor sin tener que salir de casa.
Facebook pagará 2 mil millones de dólares por Oculus VR en una mezcla de efectivo y acciones de la red social. Más que Instagram o WhatsApp, esta parece ser la compra más interesante y con mayor potencial que haya hecho Facebook, aunque también la de mayor incertidumbre ante la necesidad de innovar en la verdadera realidad virtual, un terreno que apenas comienza a detallarse a escala comercial.