¿Podría llegar a creer que su mano se ha convertido en mármol? Parece difícil que sus sentidos le engañen hasta caer en una confusión semejante, pero un grupo de neurocientíficos de la Universidad de Bielefeld, del Instituto Max- Planck para la Cibernética Biológica (Alemania), y la Universidad de Milano-Bicocca (Italia ) ha conseguido que unos voluntarios tengan esa increíble ilusión corporal. Y lo ha hecho fácilmente.
Los científicos pidieron a los voluntarios que se sentaran con sus manos apoyadas relajadamente en una mesa frente a ellos. Golpearon varias veces suavemente la mano derecha de los participantes con un martillo pequeño mientras sustituían el sonido natural del martillo sobre la piel por el sonido de un martillo golpeando un pedazo de mármol. En cuestión de minutos, los voluntarios empezaron a sentir las manos más rígidas, pesadas y duras, y menos sensibles y poco naturales.
Al ser abordados por un estímulo amenazante, una aguja que los investigadores movieron cerca de las manos, los participantes mostraron una acentuada respuesta galvánica de la piel, lo que demuestra el aumento de la activación fisiológica .
Para percibir nuestros cuerpos y el mundo que nos rodea, nuestro cerebro combina constantemente información de diferentes sentidos con el conocimiento previo de la memoria recuperada. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de las propiedades físicas que con frecuencia cambian con el tiempo (por ejemplo, la postura y la posición), el material que compone nuestro cuerpo nunca cambia. Por lo tanto, en principio, no sería necesario que el cerebro intentara inferirlo constantemente.
Esta nueva ilusión corporal, la «ilusión de la mano de mármol», demuestra que la percepción del material de nuestro cuerpo, la característica más estable de nuestro ser, puede cambiarse rápidamente a través de la integración multisensorial. Incluso los sonidos de impacto de materiales no biológicos -como el mármol y el metal- se pueden atribuir al cuerpo, como si su material de formación pudiera ser modificado. Esta sorprendente plasticidad perceptiva podría ayudar a explicar por qué las herramientas y las prótesis pueden combinar tan fácilmente en nuestros esquemas corporales, a pesar de estar hechos de materiales no biológicos.
La investigación aparece publicada en la revista científica internacional PLoS ONE.