Kristen Stewart hace juego de su fama por partida doble en el Festival de Cine de Cannes, ya sea ofreciendo un tour por las casas de los famosos de Hollywood en «Cafe Society» de Woody Allen o en el papel de una asistente de modas en el drama psicológico de Olivier Assayas «Personal Shopper».
Aunque «Personal Shopper» fue recibida con abucheos durante la función de prensa en Cannes, Stewart ha recibido grandes elogios por ambas actuaciones. La picardía de estos papeles que existen solo fuera de los reflectores que siempre la iluminan en la vida real le sigue a su laureada interpretación de la asistente personal de una actriz en «Clouds of Sils Maria», también de Assayas.
«A veces me siento un poco como si me hubieran cortado las extremidades», dijo la actriz a los reporteros. «Eso no quiere decir que sea una sensación mala, es simplemente surrealista».
Para Stewart, Cannes ha sido un lugar valioso donde ha podido explorar avenidas nuevas y más atrevidas como actriz, y este año ha tenido una presencia mayor y ha sido mucho más fotografiada en el festival. Por momentos recibe esa notoriedad con beneplácito (como cuando bailó por la alfombra roja en la premiere de «American Honey» de Andrea Arnold), y por momentos busca evadirla.
En una referencia a su personaje en «Personal Shopper«, dijo que no necesitaba comulgar con lo sobrenatural.
«La naturaleza constante de la vida es tan aterradora», manifestó bajo las fuertes luces de la conferencia de prensa. «Uno no puede escaparse de ella. Como ahora, no me puedo ir. ¡No puedo salir de aquí!».
«Personal Shopper» es un filme enigmático que generó diversas reacciones en la crítica. Los abucheos tienen una amplia tradición en Cannes, pero muchas cintas abucheadas han llegado a ser muy respetadas.
En referencia a los abucheos, Assayas («Carlos», «Summer Hours») dijo que acepta que «las películas tienen una vida propia» y que Cannes, con toda su intensidad febril, es «la versión extrema de eso».