En los últimos años, Shia LaBeouf se ha mostrado como un artista conceptual, ha gravitado hacia cineastas experimentales y varias veces ha llamado la atención por sus travesuras, incluyendo aquella ocasión cuando se puso una bolsa de papel en la cabeza en el Festival de Cine de Berlín.
Sin embargo, en el Festival de Cine de Cannes este domingo, LaBeouf llegó acicalado y bien vestido, y con una película que le está dando las mejores críticas de su carrera.
En «American Honey», de Andrea Arnold, LaBeouf protagoniza el filme nominado a la Palma de Oro junto con estrellas recién llegadas como Sasha Lane, quien interpreta a un adolescente que viaja por el centro de Estados Unidos en una camioneta, yendo ciudad en ciudad vendiendo suscripciones de revistas. Es un viaje al alma del de Estados Unidos moderno: una visión salvaje y cinética de las drogas, el hip -hop, la pobreza y los jóvenes sin rumbo.
«The Hollywood Reporter» elogió la actuación de LaBeouf y dijo que era un «un vehículo ideal para aprovechar su imprevisibilidad al borde de la locura».
Mientars que «Indiewire» publicó que LaBeouf «nunca había estado mejor».
LaBeouf, quien el domingo vestía un esmoquin blanco en Cannes, dijo a los reporteros que el estilo desenvuelto de Arnold era liberador.
Antes de la producción, el actor pasó una semana con un equipo de jóvenes vendedores en la región noroeste del Pacífico, pero dijo que tal preparación fue solo para aprender los trucos del negocio.