Para tener una buena cabellera, casi siempre acudimos al recurso más fácil: ir hasta el salón de belleza y esperar a que hagan maravillas en una sentada.
Pero muchas veces el problema de no tener un cabello sano está en respetar ciertas reglas (a nadie le gustan pero si funcionan, ¡hay que seguirlas!), y si no quieres vivir para siempre con puntas quemadas, hay ciertas cosas que deberías cambiar de tu estilo de vida.
Estos son los 8 peores errores que puedes hacerle a tu melena:
1. Peinarlo excesivamente: Este es uno de los errores más comúnes en las mujeres. Desde que se inventó aquel dicho de peinar el cabello 100 veces para darle brillo, muchas chicas lo siguieron al pie de la letra dañando muchas hebras. ¿La mejor forma de desenredar tu cabello? péinalo con tus dedos, en vez de usar un cepillo; además, si quieres saber un truco, el mejor momento para peinarlo es en las mañanas. Mientras duermes tu cabello acumula aceites naturales, y si pasas tus manos a primera hora para desenredarlo llevarás ese brillo al resto de tus mechones.
Adicional a esto, también tienes que saber cómo peinarlo. Si no puedes evitar usar un cepillo para el cabello, debes desenredarlo desde la mitad hacia las puntas, no partiendo del cuero cabelludo. Si empiezas desde la raíz te encontrarás con varios nudos que dificultarán peinarlo y le harán más daño a tu pelo.
2. Constante coloración: Está bien que nos guste seguir ciertas tendencias como unas puntas desgastadas o unos mechones de colores, pero si quieres un pelo saludable, ¡tienes que sacar de tu cabeza esa obsesión por los tintes! La pintura daña tu cabello incluso más que el calor de los secadores y rizadores, por la cantidad de químicos que contienen. Trata de teñirlo máximo 2 veces al año, y verás que tu pelo crecerá mucho más suave y brillante.
3. Usar cola de caballo: Llevar el pelo atado es ideal para hacer ejercicios, pero úsalo de esta forma lo menos que puedas. Usar una cola de caballo crea una presión contante al mismo lado de tu cuero cabelludo, debilitándolo y evitando su crecimiento. Si te encanta este peinado y no quieres dejar de usar tu cabello así, busca otras opciones para anudarlo, como ganchitos bobby pins o un scrunchie (si no sabes de qué te hablamos, mira a la novia del Príncipe Harry llevarlos con estilo).
4. Aplicar todos los productos para el cabello posible. Aunque creas que estás ayudando a tu cabello a verse mejor, en realidad lo estás dañando más. Gels, silicona, sprays, sueros, y todos esos accesorios de estilismo que usas contienen tantos químicos en su contenido que es de las peores cosas que puedes hacerle a tu pelo. Siempre elige aquellos que tengan ingredientes orgánicos y tengan en su base aceites como el argan, que sirve para el crecimiento y la salud de tu cabellera.
5. Fumar: Si tienes este hábito puedes despedirte para siempre de un cabello lindo. Fumar cigarrillos aumenta la resequedad del cuero cabelludo y eleva su posibilidad de quebrarse. Así que no sólo causas un daño terrible a tu organismo, sino que ningún producto reparador del cabello podrá arreglar los estragos producto de fumar.
6. No hacerle mantenimiento a tus equipos:Ssi tienes años usando las mismas herramientas de estilismo y nunca las limpias estás cometiendo un error fatal. (¿cuándo fue la última vez que retiraste el cabello acumulado de tu cepillo?). Tus alisadores, peines y cepillos acumulan gran cantidad de gérmenes, y al no mantenerlos, ¡estás llevando esos gérmenes a tu pelo!
7. Mala alimentación: Todo lo que comes se refleja en tu cabello, porque está compuesto de colágeno y proteína, ambos obtenidos de las grasas saludables y las proteínas que consumes a diario. Para que tu cabellera luzca como salida de un comercial de shampoo, trata de comer muchas verduras y alimentos como nueces, aguacate, huevo, coco, lechuga, y pescados como salmón que son ricos en antioxidantes y Omega 3.
8. Peinar el cabello mojado: Este es otro de los errores que más cometemos. Cuando el cabello está húmedo, es cuando más frágil se encuentra, y si lo desenredamos con un peine fino terminaremos con todas las hebras partidas. Desenrédalo en la ducha si es necesario, pero usando un peine de cerdas bien separadas.
Si escapas de estos desaciertos, en menos de lo que te imaginas verás cambios positivos en tu cabellera. ¡Son consejos básicos pero efectivos!
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