En China puede pasar cualquier cosa y a cada cual más loca. Lo último en llegar desde el gigante país es que un profesor de instituto ‘obligó’, o más bien ‘aconsejó’, a sus alumnos a tomar alcohol antes de hacer el examen final de su asignatura.
Claro, los jóvenes no dudaron en hacerle caso y bebieron más alcohol de la cuenta a base de chupitos de una bebida típica de la zona, que tiene entre 40º y 60º de alcohol, y que consumen habitualmente los altos cargos y empresarios. Lo mejor era que, cuantos más vasos, más nota tendrían.
La forma de calificar del profesor no deja indiferente a nadie y seguro que más de uno aprobó. Y es que aquellos alumnos que no se dejaran ni una sola gota en los vasos que tenían en los pupitres tendrían una puntuación mucho más alta que el resto en el examen, mientras que ingerirlos por la mitad suponía un notable y un trago un aprobado.
El profesor terminó siendo detenido y expulsado del centro educativo porque varios alumnos tuvieron que ser hospitalizados de urgencias, mientras que otros se negaron por completo a hacer el polémico examen.