Hay días en los que nos levantamos con un cabello fabuloso, pero esos días especiales solo aparecen una vez cada tanto tiempo.
Entonces ¿cómo es que a pesar de todos los tratamientos, alisados, keratinas y cuidados que le damos a nuestra melena seguimos teniendo el pelo dañado?
Pues lo cierto es que hay muchas maneras en que estás evitando que el cabello alcance su máximo potencial. (Y no estamos hablando solamente de tu secador):
1. No estás usando protección: si usas constantemente rizador, plancha o secador, proteger tu cabello es de vital importancia. Un spray protector del calor que sea fácil de usar, creará un escudo entre la cutícula de tu cabello y el secador.
2. Exageras tu humectante: si crees que colocarte todos los humectantes y aceites del mundo estás mejorando tu cabello, piénsalo mejor. Hidratar es muy beneficioso para tu pelo, pero sobre hidratar puede arruinar todo este tratamiento, debido al abuso de la silicona. Por si no lo sabías, la mayoría de los productos hidratantes que te aplican contienen este ingrediente, que te da brillo y da la sensación de cabello sano, pero a la larga se pueden acumular en tu pelo y producir hebras opacas y fibrosas. Usa un acondicionador libre de silicona, o un shampoo clarificante una vez a la semana para evitar acumulaciones.
3. No estás leyendo la lista de ingredientes: peor aún, las botellas de tus productos pueden estar mintiéndote. La única forma de saber que te estás colocando en el cabello es saber que hay en sus ingredientes. Ingredientes secos como alcohol o lauril sulfato de sodio no deberían estar al principio de la lista, mientras que el alcohol cetyl es derivado del aceite de coco o de palma, y actúa como emulsionante entre los aceites y el agua en tus productos para el cabello.
4. No comes las suficientes proteínas: tu cabello está hecho de proteína, así que asegurate de comer lo suficiente. Pescado, pollo, lentejas, y otros granos deben estar en tu día a día. Otros alimentos que contienen aminoácidos crean queratina, llamados cistina, también ayudarán a que tu pelo crezca sano: lo puedes encontrar en el cerdo, brócoli , avena, y pimentones.
5. La forma en que secas tu cabello no ayuda: Secar tu pelo con una toalla no es lo más apropiado; una camiseta de algodón será mucha mejor opción. La textura de una toalla de baño ordinaria arruina tu cutícula y causa el frizz, mientras que la tela de algodón hace todo lo contrario. Solo exprime el exceso de agua con suavidad, pasa el pelo por el cuello de la camiseta, y envuélvelo al estilo turbante.
6. Te olvidas de tu cuero cabelludo: el resto de tu cabello puede estar muerto, pero tu cuero cabelludo está vivo y probablemente necesitando una buena estimulación. Por varios siglos, se ha considerado que masajear la cabeza hace crecer el cabello más rapidamente, ¡así que comienza desde ya a poner en práctica esta actividad!
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