Era el año 2003 cuando la agrupación Evanescense salía del cascarón para encantar a todo el público, pero en especial al metalero.
Amy Lee, era la voz líder de la agrupación. La joven de entonces 21 años logró cautivar a los amantes de la música no sólo con su increíble voz, sino por su exótica mirada y además su look completamente gótico; muy diferente a la moda de aquel tiempo.
Trece años después del lanzamiento de su disco Fallen, Amy ha madurado tanto profesionalmente como físicamente; sin embargo, sigue luciendo completamente hermosa y con un plus, su bebé y dos discos como solista.
Luego de una demanda con el ex sello discográfico de Evanescence, Lee formó su sello independiente y desde entonces no se ha separado de la música. En 2014 sacó su primer álbum como solista y en febrero de este año el segundo con el que seguro seguirá triunfando.