Sabemos que tener sexo tiene varios beneficios en nuestro cuerpo, como por ejemplo puede mejorar tu ciclo de sueño, baja la presión arterial y alivia el estrés. Pero ¿qué pasa cuando te «masturbas?»
Estamos viviendo en una época donde los hábitos diarios son cada vez más sometidos a escrutinio científico. Por ejemplo, sabemos que fumar es absolutamente terrible para ti, que el trabajo sedentario está acortando poco a poco tu vida, y que la obesidad es un problema mucho más grande de lo que imaginamos. Así que si todo lo que hacemos a diario está puesto bajo el microscopio, ¿qué te parece uno más?
Si estás un poco preocupado de las consecuencias de la masturbación es momento de relajarte. Pero ¿qué es lo que realmente sucede en tu cuerpo? Por un lado, a través de la evolución, nuestros cerebros se han desarrollado de una manera tal que responden de manera positiva a la estimulación sexual, durante el proceso se liberan endorfinas y dopamina y no tiene ningún efecto secundario negativo.
Diferentes estudios demuestran que el coito tiene todo tipo de beneficios en hombres, como por ejemplo: ayuda a la presión arterial, el corazón y la salud de la próstata.
Se podría pensar que la masturbación también pero no lo hace. Y te estarás preguntando ¿cuál es la diferencia si al final hay eyaculación? En realidad nadie está seguro. Sin embargo, tu cuerpo responde de manera diferente. Incluso la composición del semen es diferente si te masturbas en lugar de tener relaciones sexuales.
Un estudio publicado en Jama, asegura que la masturbación en hombres reduce el riesgo de padecer cáncer del próstata, debido a que la eyaculación ayuda a eliminar agentes cancerígenos potenciales.
Pero cuidado la masturbación frecuente o áspera puede causar irritación de la piel y aplicar mucha fuerza de flexión en un pene erecto podría romper las cámaras que se llenan de sangre, esta es una condición rara llamada fractura de pene.
La masturbación en mujeres puede ayudar a prevenir infecciones cervicales y urinarias con la apertura del cuello uterino que ocurre como parte del proceso de excitación. Cuando el cérvix se estira la mucosa cervical fluye, el flujo facilita que las bacterias sean expulsadas.
También podría reducir el riesgo de padecer diabetes tipo 2, reducir el insomnio por miedo de la liberación de hormonas y tensión y aumenta la fuerza del piso pélvico por medio de las contracciones que suceden durante el orgasmo.