Hoy, hacemos un conteo por los juguetes sexuales más extraños y locos que puedan existir en el mundo.
1. Durmiendo a pierna suelta
En Japón se encuentran los artículos más bizarros y la Hizamakura Lap Pillow lo demuestra a la perfección. Una almohada que simula unas piernas, pero no unas piernas cualquiera: son piernas con minifalda. Como si estuvieras recibiendo mimitos en el regazo de tu amada o la mujer con la que fantaseas.
2. Yes, we can
A Obama lo tenemos hasta en la sopa. Literalmente: al Mister President lo han colocado en tazas, camisetas y panties. Pero ahora aparece en lugares más imaginativos. El líder demócrata ya puede presumir de tener un dildo diseñado a su imagen y semejanza.
3. Sexo en grupo (y en red)
El sexo a distancia ha cambiado. Al menos con Love Palz, que lleva el asunto a las redes sociales. Armado tú con uno de estos aparatitos y la otra persona con otro tanto, los gestos remotos de ambos se transmitirán al otro lado en tiempo real. Se puede utilizar en solitario, pero la gracia está en probarlo en grupo utilizando el club de usuarios.
4. Otra vez Japón
Estas muñecas inflables del país del Sol Naciente son tan caras que mejor invierte el dinero en una noche de cine y cena romántica con esa persona que te gusta.
5. Sexo minero
Cuando llega la hora del sexo oral los hay muy hábiles, pero también los hay que no lo son tanto y tienen algún problema para acertar en el lugar correcto. Para estos últimos este gadget al estilo minero será la solución. Es una especie de micrófono telefónico, pero que en realidad lleva una luz con la que ver a donde estás apuntando en la oscuridad.
6. Entrenar la lengua
Creíamos conocer todo tipo de aparatos de gimnasio, pero con este nos hemos reído un rato. Obviamente no lo encontrarás en un gimnasio, pero sirve para dar efectividad a tu lengua y convertirte en un maestro del sexo oral. Practica cinco minutos cada día y lograrás resultados increíbles.
7. No son de chocolate
Es un juguete sexual para los hombres. Y a pesar de lo extraño de su forma, lo cierto es que estos huevitos son fáciles de utilizar. Se abre el Tenga Egg, se le añade el lubricante que incluye dentro, se coloca en la punta del pene hasta curbrirla. El resto saldrá naturalmente. Sensaciones súper táctiles que harán temblar las rodillas del usuario.
8. Mejor si es de oro
Hace tiempo que la industria del juguete sexual ha abandonado las formas rudas y extremadamente explícitas de aquellos macro penes de los ochenta y noventa. Este consolador bañado en oro de 24 quilates se mueve en el reino de los artículos inalcanzables para el común de los mortales, ya que su precio supera los 10 mil dólares.