La ciencia ha demostrado lo que seguramente tú ya llevabas pensando mucho tiempo: madrugar no es nada beneficioso para nuestro cuerpo.
Investigadores de la universidad de Westmister (Inglaterra) han alertado de que levantarse demasiado temprano entraña una serie de peligros para nuestra salud, y la lista no es precisamente corta.
A través del estudio, dirigido por la doctora Angela Clow, los investigadores han descubierto que la persona que madruga tienden a padecer más dolores de cabeza, problemas musculares, y mal humor. Además, el estudio ha demostrado que aquellos que se levantan antes de las 7:21 de la mañana poseen unos niveles más altos de cortisol en el cuerpo, y esta es la hormona del estrés.
Para llegar a estas conclusiones, la universidad británica realizó el estudio con 42 voluntarios, a los que tomaron muestras de saliva ocho veces al día, durante 48 horas, siendo la primera de ellas nada más despertarse.
Los investigadores comprobaron que, durmiendo todos las mismas horas, los que más madrugaban tenían más propensión a al estrés e incluso la ira, que quienes dejaban su cama un poco más tarde. Por el contrario, estos últimos tenían unas mejores relaciones sociales en general, y especialmente con su entorno más cercano.
La única ventaja para los más madrugadores, según el estudio, es que al parecer tienen más capacidad de concentración que aquellos a los que se les pegan un poco más las sábanas.