Quisieron salir con un Nexus, pero no encontraron colaboración por parte de Google. Esa ha sido una de las revelaciones más sorprendentes del encuentro masivo a través videoconferencia por parte de Motorola. La empresa que inventó el teléfono móvil, algunos de cuyos modelos son iconos de principios de siglo, pasó a manos del buscador y hace solo dos meses, de la china Lenovo. Esto no ha frenado sus planes, sumarse a la fiebre de los relojes inteligentes. Lo han hecho con la propuesta más interesante hasta el momento.
Moto 360, como se llama su modelo esférico, es discreto y bien construido. Jim Wicks, el responsable de diseño de la empresa desgranó algunas de las claves: «El 85% de los relojes tiene forma redondeada, nos parecía lo más adecuado». Suena lógico pero ni Sony, con dos modelos ya en el mercado, pero sin compatibilidad con Android Wear, ni el mostrado ayer de LG han optado por esta fórmula. Tampoco Samsung con sus Gear.
No se conoce el precio, tampoco la fecha de salida concreta, aunque será antes de julio, pero sí que se ha puesto gran interés en su sencillez de uso. «No queremos que los usuarios tengan que cambiar para usar la tecnología, sino al contrario», insistió Wicks. Dentro de esta adaptación se incluyen correas de diferentes tamaños.
No hay cámara de fotos. El Moto 360 no está pensado para crear contenido o compartirlo, sino para consultarlo con solo un vistazo a la muñeca. Es resistente, con cautela, al agua. Lo más sorprendente ha sido la forma de cargarlo. Con un cargador propio, es decir, con cable, pero también con el movimiento, como los relojes kinéticos y con la luz solar. Mucho más eficiente que las propuestas actuales. En todo caso, no se ha concretado la autonomía del reloj.
Al estilo Jobs, hubo una sorpresa final, 360 es el primero de una línea de aparatos para vestir en la firma. A lo largo del año se irán mostrando más modelos con diferentes usos.
