Algunos dicen que el umbral de dolor de la mujer es mucho más alto que el del hombre y por eso es capaz de soportar los dolores de un parto. Pero muchos otros piensan que en definitiva, un hombre es capaz de soportar mucho más dolor que una mujer, pues logra resistir un golpe en los testículos. Pero ¿cómo se mide eso?, ¿cómo se puede juzgar el dolor de alguien más si no podemos sentir lo que la otra persona está experimentando? En la web científica ASAPScience decidieron resolver esa pregunta que causa discusiones entre hombres y mujeres.
¿Qué es el dolor?
Es la respuesta que tienen una células nerviosas llamadas nociceptores las cuales reaccionan a los dolores que superan un umbral determinado. Éstas envían señales a la médula espinal y al cerebro lo cual desemboca en el dolor y en una reacción que busca solucionar aquello que nos está incomodando. La células envían mensaje de dos formas: una rápida (provocan dolor agudo y respuestas inmediatas) y otra lenta (provocan dolores no tan intensos pero muy duraderos). Obviamente, el dolor de los hombres después de una patada en los testículos y el dolor en un parto es 100% agudo, pero ¿en qué se diferencian y cuál es peor?
Los testículo están llenos de nociceptores y eso hace que sean muy sensibles. Están unidos al estómago a través de muchos nervios. Uno de esos se llama el nervio vago y está vinculado al centro de vómito que se encuentra en el cerebro. ¿Qué significa esto? Que una patada ahí abajo puede provocar náuseas, un fuerte retorcijón y un aumento en el ritmo cardíaco. En términos simples, los testículos están muy desprotegidos, lo cual juega en su contra.
Resulta que la dilatación y la contracción del útero también activa aquellos nociceptores. El dolor puede ser tan agudo como el de los testículos pero hay una diferencia: un parto puede durar 8 horas y media, a lo largo de este hay una cabeza tratando se salir por un estrecho canal y todo esto puede estar acompañado de náuseas y mucho cansancio.
Entonces, ¿qué duele más?
Si pensaste que el parto, estás equivocados y si pensaste que la patada es más dolorosa, también estás equivocado. Resulta que medir esto es imposible pues el dolor es absolutamente subjetivo. Cada uno de nosotros lo experimenta de formas muy distintas y además está ligado al estado de ánimo en determinadas situaciones. Es por eso que algunas mujeres no sufren tanto en el parto y hay hombres que no sienten tanto dolor en los testículos como otros. No hay que negar que ambas situaciones deben doler mucho, pero definir si es mayor o menor, es prácticamente imposible.