A sus 38 años, el actor californiano James Franco se asume como un «provocador» que no tiene ningún tabú para admitir que es «un poco gay«.
Así se definió en una entrevista para la revista «Vulture» del diario estadounidense «The New York Times», donde aclaró que si ser homosexual o heterosexual determina con quien «te acuestas», entonces él se llamaría a sí mismo un «provocador».
Creo que le dan mucha importancia a mi sexualidad. Tanto la prensa hetero como la prensa gay siempre me preguntan lo mismo y ¿Realmente eso importa tanto? Bueno entiendo que soy una celebridad y quizá por eso les importa tanto con quien tengo sexo, advirtió.
En su carrera, el histrión ha interpretado numerosos papeles homosexuales en la pantalla grande, en películas como «Milk» y «I Am Michael» y ahora lo vuelve a ser en su más reciente cinta «King Cobra» donde caracteriza a una estrella gay del cine porno.
«Me gusta pensar que soy gay en mi arte y hetero en mi vida», afirmó recientemente para la revista gay «ForTwoNine».
El drama, dirigido por Justin Kelly, aborda las circunstancias que rodean el asesinato de Bryan Kocis, un empresario de cine para adultos, en 2007.
El elenco de «King Cobra» se completa con Keegan Allen, Christian Slater, Molly Ringwald y Garrett Clayton.