Los anillos de boda estaban hechos de pasta, la ceremonia se llevó a cabo en una embarcación pirata y, cuando llegó el momento del beso, el novio y la novia succionaron un fideo en ambos extremos hasta que sus labios se juntaron. Nueva Zelanda fue escenario el sábado de la primera boda Pastafaria del mundo, conducida por la Iglesia del Monstruo del Espagueti Volador.
El grupo, que comenzó en Estados Unidos como protesta contra la religión en las escuelas públicas, ha ganado legitimidad en Nueva Zelanda, donde las autoridades decidieron recientemente que podía oficiar bodas.
La ceremonia del sábado fue sobre todo un evento divertido. Los invitados llegaron vestidos de piratas. El novio, Toby Ricketts, prometió agregar siempre sal antes de hervir la pasta, mientras la novia Marianna Fenn lució un colador en la cabeza.
La iglesia sostiene que el calentamiento global se debe a que los piratas desaparecen de alta mar y que hay un volcán de cerveza en el paraíso.
«El Monstruo del Espagueti Volador creó al mundo. Eso lo sabemos», afirmó la celebrante Karen Martyn, alias Minesteroni. «No estuvimos en sus cercanías ni la vimos, pero tampoco otras religiones, y nuestra deidad es tan plausible como cualquier otra».
La iglesia se ha esforzado por obtener reconocimiento legal en varios países, con éxito relativo. Fue formado en 2005 como un medio para burlarse de los esfuerzos de las escuelas públicas de Kansas de no enseñar solamente evolución, sino también «diseño inteligente«, la idea de que el universo debe haber tenido un creador.
Su fundador Bobby Henderson opinó en un correo electrónico que es extraño que la mayoría de las bodas tengan tanta vinculación entre religión y gobierno.
«Es muy triste que tanta gente se sienta presionada a seguir la tradicional boda cristiana aun cuando no se incline demasiado hacia la religión», agregó.