Un equipo de investigadores de la University of South Australia ha constatado que escuchar música rock a volumen alto durante sesiones de quimioterapia es efectivo para aumentar la eficiencia del tratamiento. Concretamente, la canción que han utilizado en este experimento es el Thunderstruck de AC/DC.
Según apunta el sitio web Ultimate Classic Rock citando a medios locales, la explicación es que las vibraciones causadas por la música generan micropartículas de silicio que llevan camptotecina. Esto provoca que se cubra la célula cancerosa de manera más uniforme y crea una superposición de polímero de plasma que impide que el medicamento se disperse y se escape, consiguiendo así más impacto positivo.
Normalmente ponemos un plasma sobre la superficie, pero el problema así es que solo creas el revestimiento en una parte de la partícula, la que está expuesta. Por eso se nos ocurrió usar un altavoz ruidoso que pudiera sonar dentro del sistema, consiguiendo una vibración y que las partículas reboten arriba y abajo, explica el profesor Nico Voelcker.
A este respecto, añade que las caóticas frecuencias generadas funcionaron bien y crearon un revestimiento más homogéneo. Además, en este experimento se ha confirmado que la música mejoró significativamente el tiempo necesario para que el polímero de plasma llegara a recubrir toda la célula. Nosotros usamos plasma frío, pero un ejemplo de plasma caliente pueden ser los rayos de un trueno. Terminamos usando Thunderstruck porque nos gustaba como conectaba con nuestro objetivo, sentencia Voelcker