Unos de los aspectos que tratamos de cuidar durante el día a día es la sonrisa porque nos encanta que nuestros dientes aparezcan blancos y perfectos en una fotografía de una boda, un concierto o en encuentro especial con amigos y amigas que hace tiempo no vemos.
Sin embargo, el café y el tabaco, que son bastante habituales entre la población, perjudican de forma importante el esmalte dental. ¿Cómo podemos evitarlo sin ir al dentista y dejarse un dinero en un blanqueamiento?
Por Internet y las redes sociales circula un método sencillo y económico que da resultado. No, no tiene nada que ver con las costumbres hindúes de meterse una ramita de nim en la boca que permite, gracias a sus propiedades antisépticas, mantener limpios nuestros dientes.
En este caso, si tienes los dientes un poco amarillos, solo necesitarás un poco de bicarbonato de sodio, un trozo de papel de aluminio y tu tradicional pasta de dientes. ¿qué hay que hacer?
Coge el bicarbonato de sodio y mézclalo con la pasta, extendiendo la mezcla sobre el papel de aluminio. A continuación, como si de una dentadura provisional se tratara, envuélvelo alrededor de los dientes y ajustándolo lo máximo que puedas para que pueda hacer el mayor efecto posible en el esmalte.
Una vez tengas esa dentadura provisional, déjala actuar durante una hora y retira el papel de aluminio de tu boca para evitar males mayores. Enjuágate la boca y ya podrás presumir de sonrisa perfecta.