La app para dispositivos móviles SimSimi tiene la finalidad de interactuar a través de preguntas y respuestas, como si fuera un juego. Todo arranca con un «hola» y después la charla puede derivar en situaciones impensadas, como el ofrecimiento de sexo o extorsiones.
Si bien aseguran que nadie puede ver el número telefónico o enviar mensajes, «sorprende la rapidez con la que se contesta y hasta manipula la cámara frontal del teléfono para ver quién es la persona que lo está usando, o saber cuál es la ubicación exacta a través del GPS», explicó el juez de Faltas de Rincón de los Sauces (Neuquén, Argentina), José Luis Miranda.
Él lanzó una advertencia a través de Facebook para no bajar esta app y aseguró que «hay redes de trata de personas que ya están operando en Rincón». Según Miranda, «hay características de esta aplicación que llevan a pensar que hay alguien recolectando información». El funcionario enumeró algunas de ellas: «Es una red internacional. Se apropian de los datos de los teléfonos. Las víctimas son adolescentes y jóvenes. Saben dónde están y conocen su rostro».
Esta situación alertó al fiscal Andrés Azar, con jurisdicción en Vaca Muerta y Rincón. «Si bien se trata de un delito federal, decidí iniciar una causa para investigar una presunta red de trata local», manifestó.
La Fiscalía de Delitos Sexuales solicitó información más precisa a Miranda, porque no hay denuncias policiales.
Sin embargo el portal web www.que.es define a SimSimi como un robot capaz de contestar a todo lo que lo dices de una forma muy peculiar, pero en Latinoamérica ha levantado polémica después de que una mujer acusaba a la aplicación de ser, en realidad, una capa invisible para fomentar la pedofilia y robar datos personales.