La tradición de regalar huevos de chocolate cada domingo de Pascua, ha trascendido generaciones desde que se originó en el siglo IV. Desde entonces, la costumbre se hizo popular y el cristianismo le ha dado un significado especial para cultivar su práctica como símbolo de vida y fertilidad.
Pero, ¿cómo surgió esta tradición? Según el portal Infobae, en aquella época, y hasta el día de hoy, era necesario guardar alimento, como evitar el consumo de carnes o huevo durante la Cuaresma. Así, los huevos que ponían las gallinas eran guardadas hasta el domingo, día en que no está restringido el consumo de este tipo de alimento.
Así, los huevos eran consumidos en domingo de Pascua y entregados en cestas, como detalle, a los habitantes del lugar. Pasó el tiempo y en el siglo XII, la Iglesia hizo tradición el acto como símbolo de resurrección al término de las misas de Pascua.
El significado que adoptaron quedó reflejado en el deseo de otorgar fertilidad y vida para quienes lo reciban. Más adelante, a principios del siglo XIX, en Francia y Alemania se comenzó a regalar huevos de chocolate, decorados con dulces o adornos cristianos.
Cada país, de acuerdo a su cultura, ha adoptado esta costumbre decorando sus huevos y adaptándolo su creencia cada domingo de Pascua.