El «Sexting» ha dejado de ser una simple y desconocida práctica a una muy recurrente y hasta cierto punto, arriesgada para los usuarios.
Esta palabra resulta de un anglicismo que se refiere al envío de contenidos eróticos y sexuales mediante dispositivos móviles. La forma más práctica de realizar esta actividad es mediante los mensajes de texto, lo cual se llama «sexteo».
Esta actividad está creciendo en popularidad, pero también ya se ha convertido en un tema de discusión y debate por parte de expertos y especialistas alrededor del mundo.
Un estudio realizado en Estados Unidos demostró que al menos un 20% de estudiantes reportaron haber enviado un mensaje a otra persona, mientras que un 30% aseguró que recibió un mensaje con contenido sexual.
Pero la mayor preocupación es el envío de contenido sexual ilegal y peor aún, la propagación de los mismos, donde tienen participación los menores de edad.
Producto de esto es que se han presentado suicidios en casos extremos, pero también personas avergonzadas y molestas por la filtración de este supuesto material «privado».