El forzudo Terry G. Bollea, más conocido como Hulk Hogan, rompió a llorar tras conocer el veredicto que le concedía una indemnización de 115 millones de dólares por la invasión de la difusión de un video sexual con la mujer del que era su mejor amigo.
Los miembros del jurado le dieron la razón a los abogados de Bollea, que durante el juicio de dos semanas que se celebró en la localidad de San Petersburgo, sostuvieron que la página web Gawker.com que publicó el minuto y 41 segundos de imágenes de contenido sexual había vulnerado su derecho a la intimidad.
El ex luchador, de 62 años y toda una leyenda para los seguidores del wrestling, abandonó las instalaciones del juzgado tras abrazar a sus letrados, sin realizar declaraciones a los numerosos periodistas que habían acudido atraídos por el interés del caso, pero los representantes de Hulk Hogan aseguraron que se encontraba «excepcionalmente feliz». «Esta no es sólo su victoria, sino la de todas aquellas víctimas del periodismo de tabloide», proclamó el abogado David Houston.
Los abogados del luchador rechazaron que el video, realizado sin su consentimiento, fuera noticioso y señalaron que, por el contrario, su difusión sólo buscaba atraer los usuarios y con ello ingresos por publicidad.