La ex niña Disney Demi Lovato entró en rehabilitación en 2010 a los 18 años para ser tratada de sus adicciones al alcohol y a las drogas, así como de un desorden alimenticio y constantes autolesiones.
Desde entonces todo su empeño y fuerza de voluntad lo ha dirigido a cuidarse a sí misma y a dejar a un lado su problemático pasado. Hoy 15 de marzo, a sus 23 años y con su objetivo logrado, ha querido compartirlo en Twitter con sus casi 35 millones de seguidores.
» Este último año he experimentado mucha vida y mucha muerte, pero he conseguido superarlo… sin beber #4Años #LaVoluntadDeDios».
Otro tuit un tanto críptico que parece referirse al ciclo de la vida dice: «La mayoría de la gente muere pero otros simplemente se van… Ella sigue ahí fuera y la brecha crece… Firmes son los pies en el resplandor de la mañana».
Quizá Demi con esto se refiera a las muertes que jalonaron su 2015. La de su perrito Buddy, que murió en julio atacado por un coyote y la de su doberman Spawn, que falleció las pasadas navidades.
Demi ya dejó constancia en Twitter de que «cualquier cosa es posible» porque durante sus días más oscuros ella nunca creyó que dejaría sus adicciones y conseguiría retomar su vida.
«No puedo creer que vaya a tener cuatro años este martes… Cualquier cosa es posible», tuiteaba.