La esposa de Kanye West ha ido al extremo para verse más elegante. Parece que no le basta su exuberante figura y sus secretos de maquillaje para lucir el rostro perfecto ya no son suficientes para Kim Kardashian, pues ahora tuvo que recurrir a un dentista que le quitara un par de dientes, para lucir una cara más afilada.
Según The National Enquirer, la obsesión de la socialité ha sobrepasado los límites de la razón, cuando de verse más sexy y elegante se trata.
Ella está usando medios no convencionales para crear la ilusión de una apariencia elegante. En una visita a su dentista ellos decidieron extraerle dos dientes para ayudarla a tener el rostro más angosto, dijo una fuente.
Y es que desde que dió a luz a su segundo hijo, a Kim le ha costado mucho recuperar la figura que lucía antes de embarazarse, y tal parece que se encuentra desesperada por lucir mucho más delgada, lo que ella no sabe es que muy pocos le admiran la cara…