Angela Buza, una joven de 21 años, resbaló trágicamente en el restaurante de Australia en el que trabaja con tan mala suerte de que le cayera un barreño de aceite hirviendo que había en el suelo.
Como se puede apreciar en las imágenes, la trabajadora se puso de pie rápidamente pese a que el aceite, a más de 160 grados de temperatura, tocara su piel y le provocara quemaduras de tercer grado. La joven necesitó injertos de piel para recuperar su físico aunque aún tiene alguna que otra secuela del incidente.
Eso sí, ese incidente, que tuvo lugar en el estado de Victoria, no le salió gratis al famoso restaurante, ya que la franquicia se vio obligada a pagar más de 40.000 euros a la trabajadora por lo ocurrido.
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