Mohammed Awaida, propietario de un zoológico en la Franja de Gaza, abrió el South Forest Park en 2007 donde invirtió cientos de miles de dólares, pero perdió una importante cantidad de animales durante los ataques israelíes contra el grupo terrorista Hamas que tuvieron lugar un año después.
Durante la ofensiva de tres semanas, puesta en marcha en respuesta a los ataques con cohetes contra Israel, Awaida aseguró que no podía llegar hasta el zoológico a alimentar y cuidar a los animales, por lo cual muchos de ellos murieron por abandono y hambre.
Esta misma historia se repitió durante 2014, a raíz de la guerra de Gaza conocida como «Operación Borde Protector». Los combates entre Israel y militantes palestinos provocaron la muerte de 80 ejemplares, y sólo 20 de ellos lograron sobrevivir al ser trasladados al zoológico Al-Bisan en Beit Lahia, una ciudad situada en el norte de la Franja de Gaza.
La idea de exhibir animales momificados se inició después de la guerra de Gaza, debido a la muerte de una serie de animales como el león, el tigre, los monos y los cocodrilos
Entre las especies muertas se encuentran avestruces, monos, tortugas, ciervos, una llama, un león y un tigre.
Tras el fallecimiento de los animales, el dueño del lugar comenzó a utilizar sus habilidades rudimentarias de taxidermia de animales muertos y el formaldehído y el aserrín fueron las herramientas básicas para llevar adelante el nuevo proyecto que en la actualidad le muestra a sus visitantes. Las tristes imágenes tomadas en 2016 muestran cómo los cadáveres han decaído en los últimos años. Los animales ahora se encuentran allí como adornos o gnomos, secos y completamente sin vida.