Jared, un atractivo instructor de spinning, jamás imaginó que una rutinaria clase se convertiría en el mejor día de su vida.
Al ritmo de Jess Glayne, el instructor comenzó su rutina en bicicleta, cuando de pronto todo se salió de control y la chicas junto con Adam, comenzaron a realizar una coreografía que lo dejaron totalmente confundido.
Después de unos minutos de pedaleo, aparecieron personas caminando y portando carteles con emotivos mensajes dirigidos a él, sin embargo, Jared no entendía lo que estaba pasando.
Cuando finalmente cortan la música, Adam baja de su bici y se dirige hacia él para después hincarse, sacar el anillo y finalmente pedirle matrimonio frente a las aprendices, amigos e incluso, frente a sus padres.
Y es que desde que en junio de 2015, el Tribunal Supremo de Estados Unidos legalizó el matrimonio gay, Adam no quiso esperar más para proponerle juntos llegar al altar, un momento que seguro el instructor, jamás olvidará.