Hay personas que hacen cosas maravillosas con el maquillaje. Jörg Düsterwald ocupa pintura, y no sólo el rostro se transforma, sino todo el cuerpo. Su objetivo es camuflar a mujeres con el entorno. Para eso escoge un ambiente y luego pinta la piel de las mujeres, intentando que no haya diferencia entre ellas y el fondo.
En sus fotografías toma tiempo encontrar a las modelos. Están tan bien escondidas que uno piensa que solamente está viendo un paisaje natural.
La belleza de sus fotografías es sorprendente. El trabajo que realiza es extremadamente meticuloso, por eso es que se logran resultados como estos:
Si encuentras a la mujer con facilidad, entonces eres muy observador