Errores de pareja típicos de las mujeres

Que los hombres son unos insensibles, que los hombres solo quieren sexo, que le tienen miedo al compromiso… Constantemente nos quejamos de ellos, pero, mujeres, ahora es momento de reconocer que no somos perfectas: nosotras también tenemos errores en lo que a relaciones de pareja respecta.

En iMujer te resumimos algunos de ellos y te aconsejamos cómo resolverlos. ¡Seguro al menos una de estas situaciones te ha ocurrido alguna vez!

Pensar que nunca superaremos a nuestro ex

Apenas nos separamos, es normal pensar que nunca más nos enamoraremos, ni que jamás encontraremos a un hombre como nuestro ex. Sin embargo, todo ello está lejos de ser cierto. Con tiempo y paciencia -y unas salidas divertidas con tus amigas- tu ex ya es historia.

Vivir como en los cuentos de hadas

¡Volvamos a la realidad, mujeres! ¿Por qué tendemos a idealizar nuestras relaciones? No vivimos en color de rosa; toda pareja tiene sus momentos buenos y sus momentos malos. Si pones tus pies en la tierra, tendrás menos desilusiones amorosas.

Pensar que todo es perfecto

A veces pensamos que, simplemente como vamos años de novios y estamos a punto de casarnos, la relación está perfecta y no necesita más nada. ¡Grave error! Una relación de pareja requiere compromiso, paciencia, esfuerzo y trabajo de ambas partes, siempre.

Esperar que alguien nos encuentre

Cuando estamos solteras y con ganas de empezar una relación a veces nos decimos a sí mismas «ese hombre ya va a llegar». Pero, en realidad, ese hombre nunca llegará si no nos permitimos ser encontradas.

Analizar y analizar

Uff! En esto me considero una experta: pienso demasiado las cosas. «¿Por qué me miró de esa manera? ¿Qué habrá querido decir con…?» Mujeres, relajémonos un poco y basémonos en lo que escuchamos y vemos, no en lo que interpretamos y analizamos a partir de ello.

Quedarnos calladas

Para demostrarles que estamos enojadas, nos callamos. Nos preguntan qué nos pasa y respondemos «nada»… ¡Como si ellos tuvieran el don de leernos la mente! Si tienes un problema (por más pequeño que sea) no tengas miedo de plantearlo y hablarlo.

No decir lo que queremos

En la cama, los hombres tampoco pueden leer nuestras fantasías. ¿Cómo pueden suponer ellos qué te gusta, qué no y qué es lo que te gustaría hacer? Para una vida sexual satisfactoria y apasionada, debes dejar la timidez a un lado y animarte a planteárselo todo.

Negar los problemas

Hacer oídos sordos no soluciona nada. De lo contrario, agrava. Si sentimos que algo no está funcionando en nuestra relación, debemos asumir la realidad y enfrentarlo.