La vida sentimental de Melanie Griffith ha sido digna de una película de Hollywood: estuvo casada en dos ocasiones con Don Johnson, durante seis meses en 1976 y más adelante, de 1989 a 1996, y entremedias contrajo matrimonio con Steven Bauer en 1982, una unión que duró cinco años.
Con Antonio Banderas formó uno de los matrimonios más sólidos de Hollywood durante casi dos décadas, pero en junio de 2014 anunciaron su separación y el pasado mes de diciembre terminaron de formalizar su divorcio. Así que ahora la actriz tiene muy claro que no volverá a pasar por el altar porque le parece un concepto «arcaico».
«No te cases, ese sería mi consejo. No hay necesidad. Además, o pasas por toda esa mi*rda del contrato prematrimonial o después, si te quieres divorciar y no tienes uno, desearías haberlo firmado. El matrimonio me parece muy arcaico», explicó la intérprete al New York Daily News.
El argumento de Melanie, que tiene tres hijos, Dakota, Alexander y Stella, uno con cada uno de sus exmaridos, para justificar su rechazo al matrimonio es que en la sociedad actual ya no es necesario pasar por el altar para formar una familia.
«Ya no necesitas casarte para tener un hijo. No es como si fuera un estigma tener un niño sin estar casada», añadió.
A pesar del fracaso de su matrimonio, actualmente Melanie mantiene una relación cordial con su primer marido, como demostró este miércoles al acudir junto a él al estreno en Nueva York de la nueva película de su hija Dakota, de quien no podría estar más orgullosa.
«Estoy muy orgullosa de ella, no esperaba nada menos», aseguró al mismo medio.