Los últimos días muchos clientes se han visto muy decepcionados por la famosa cadena de restaurantes KFC, entre ratas y riñones que se encuentran en sus paquetes, ya no dan ganas de ir a comer allí.
En esta ocasión, el usuario Marc Nicholls denunció a través de redes sociales, una especie de «cerebro» que halló en su pieza de pollo; algo grisáceo con apariencia viscosa.
Por supuesto, llamó al gerente y tras una inspección le aseguró que se trataba de un pulmón o hígado que no fue correctamente separado del pollo, a lo que el hombre respondió que cuando se pide una pechuga, lo que menos se espera es encontrarse algo así.
«Fue absolutamente vil», declaró en su perfil de Face