Las autoridades italianas han escondido varias estatuas de los Museos Capitolinos de Roma dentro de unos cubos hechos con paneles de madera para evitar incomodar a la delegación oficial de Irán, encabezada por su presidente, Hasán Rohaní.
Al parecer, el Gobierno del Primer Ministro de Italia, Matteo Renzi, no deseaba molestar a los iraníes, que comenzaron una visita oficial al país el lunes y con quienes los italianos firmarán acuerdos por valor de 17.000 millones de euros.
Aunque el mandatario iraní no solicitó esa medida, agradeció la «hospitalidad» de los italianos, informa Interfax. Es más, Renzi y Rohaní hablaron en una sala con la estatua de bronce del emperador Marco Aurelio completamente vestido.
Esta decisión del primer ministro italiano ha recibido muchas críticas. Luca Squeri, legislador del partido de centroderecha Forza Italia del exprimer ministro Silvio Berlusconi, opinó que «el respeto por otras culturas no puede ni debe significar negar la nuestra» y consideró que la medida supone «una sumisión».
Como parte de su gira por Europa, el próximo destino de la delegación de Irán será Francia.