¿Alguna vez le han dicho que cierta película es un thriller tan bueno que le acelerará el corazón? Gracias a ciertas prendas inteligentes, Hollywood tiene ahora las herramientas para demostrarlo. Los estudios 20th Century Fox dijeron que colocaron pulseras inteligentes en un centenar de personas en preestrenos de «The Revenant». No está claro si es el primer estudio que trata de obtener esa clase de datos de los espectadores, pero los expertos dicen que difícilmente será el último.
Al medir el ritmo cardíaco, la humedad de la piel, los gestos y los jadeos, Fox halló que el filme protagonizado por Leonardo DiCaprio tuvo 14 escenas que registraron saltos significativos en el latido. Quince escenas provocaron reacciones de fuga o pelea, determinadas por una gama de indicios. La audiencia permaneció totalmente inmóvil durante la mitad de las 2,6 horas del filme: o sea, clavados a sus asientos.
George Dewey, vicepresidente de Fox para la unidad digital, dijo que los datos complementan los informes escritos tradicionales y los grupos selectos. Una de sus ventajas, dijo, es que descarta en parte el «ruido» estadístico, es decir, la influencia mutua de los espectadores después de la película.
«Es una manera pura de medir las respuestas individuales en la audiencia», dijo.
Compañías como la unidad de mediciones Innerscope Research y la medidora de audiencias Nielsen realizan esa clase de análisis biométricos de la audiencia desde hace casi una década, dijo Carl Marci, jefe de neurología de Nielsen, pero Hollywood se ha mostrado cauto en la aplicación de esas técnicas porque requieren una fuerte inversión de tiempo y recursos.
Anteriormente, para realizar esas mediciones se llevaba a un individuo al laboratorio donde artefactos médicos monitoreaban todas sus reacciones, incluso las ondas cerebrales y el movimiento ocular, pero ahora la creación de sensores económicos permite reducir los costos al punto de que un productor con escaso presupuesto puede utilizarlos.
Los sensores que son «para vestir y más pequeños y livianos y económicos» empiezan a llegar al mercado, dijo Marci. «Este es un ejemplo de la onda».
Lightwave Inc., la compañía tecnológica que realizó el ensayo por cuenta de Fox, dijo que optó por la pulsera cargada de sensores para evitar el «síndrome de la bata blanca», la hipertensión y aumento del ritmo cardíaco que experimenta mucha gente cuando sabe que la están analizando (o cuando va al médico).
«El participante solo siente que va al cine», dijo la gerente de Lightwave, Rana June.
Por ahora, Fox piensa utilizar la tecnología para el mercadeo: por ejemplo, para destacar escenas que provocan una reacción mayor entre las mujeres ante la publicidad dirigida a ellas, pero el director de «Revenant», Alejandro G. Iñárritu, también vio los resultados, dijo Dewey.
Adicionalmente, no es difícil imaginar la influencia que pueden tener esos datos de pulso y respiración sobre los directores y montajistas, de la misma manera como la audiencia de preestrenos convencen a los cineastas que deben eliminar ciertas escenas o incluso modificar totalmente el final de una película.
Sin embargo, Dewey restó importancia a su efecto sobre el proceso fílmico. «Nada reemplazará jamás el arte cinematográfico», aseguró.