Alec Baldwin confiesa que no puede vivir más en Nueva York

Conocido por su ira y sus tensiones con los fotógrafos y recientemente acusado de homofobia, el actor Alec Baldwin confesó que ya no puede «vivir más en Nueva York», una ciudad que, según él, ha cambiado para peor.

«Probablemente me tenga que ir de Nueva York. No puedo vivir más en Nueva York. Todo lo que odiaba de Los Ángeles estoy empezando a desearlo. Los Ángeles es un lugar donde uno vive enrejado, se mete en un auto, su interacción con el público es mínima. Solía odiar eso», señaló.

«Pero Nueva York ha cambiado, Manhattan es como Beverly Hills. Y el alma de Nueva York se fue a Brooklyn», escribió el actor en un largo artículo publicado el lunes por la revista semanal New York.

Baldwin anunció sus planes de decir «adiós a la vida pública» después de 30 años en el candelero.

«Después de haber sido actor (…), me metí en el mundo del espectáculo donde sólo se busca la aprobación de la audiencia, lo merezca uno o no. Creo que quiero volver a ser actor», dijo la estrella de la serie «30 Rock».

En junio, había hecho comentarios homofóbicos contra un periodista que dijo que Hilaria, de 30 años, había tuiteado durante el funeral del actor James Gandolfini. En noviembre, perdió su programa de televisión en la cadena MSNBC después de insultar y perseguir a un paparazzi que acechaba a su esposa y a su bebé.

«Se me acusó falsamente», dijo Baldwin, quien insistió en que no es homofóbico, aunque «el mundo lo vea así ahora». Y aprovechó para ajustar cuentas con MSNBC, criticando a muchos de sus presentadores.

El actor reconoció que no tendría que haber reaccionado como lo hizo en ciertas situaciones. Pero cuestionó una ciudad donde los fotógrafos se han convertido en «depredadores», lamentando el tiempo en que se podía vivir amablemente en el anonimato aunque uno fuera famoso, dijo.

En Twitter, si uno comete el menor error, «su eco en el mundo digital dura para siempre», dijo el actor, que un tiempo jugó con la idea de postularse a las elecciones de alcalde de Nueva York.

«Quiero darle a mi nueva hija una vida lo más normal y decente que pueda. Nueva York no parece el lugar para eso», concluyó.

NUEVA YORK, (AFP)