A pesar de que Miley Cyrus dijo que no iba detener su gira por el contenido sexual que muchos marcan de obsceno, puede que otra manera sí haga que termine antes.
Muchos padres se sienten ofendidos por la actitud de Miley en sus conciertos, desde morder una tanga, tomar cerveza y practicar sexo oral con Bill Clinton.
Es por eso que los padres de familia han dejado de comprar las entradas y han prohibido a sus hijos asistir a los conciertos de Bangerz Tour.
Esto está representando pérdidas monetarias a Cyrus.
Agencias