La Mansión Playboy está en venta pero Hugh Hefner, el fundador de la revista, quiere seguir viviendo allí. Playboy Enterprise anunció que la propiedad en el occidente de Los Angeles, escenario de innumerables películas y sede de fiestas estrafalarias, fue colocada en el mercado el lunes a un precio de 200 millones de dólares.
La propiedad de dos hectáreas tiene 29 habitaciones, una sala de juegos, una sala de teatro, un depósito de vinos y la famosa piscina en forma de cueva donde las conejitas celebran con todo tipo de celebridades. Además, tiene licencia para albergar un zoológico, algo inusual.
Como condición para la venta, Hefner seguiría viviendo allí como lo hecho desde que su empresa compró la mansión hace 45 años por poco más de un millón de dólares, dijo John Vlautin portavoz de la empresa.
La venta surge en momentos en que Playboy, cuya circulación ha caído en picada ante la competencia de revistas más explícitas y la pornografía en internet, se ve envuelta en un proceso de metamorfosis.
En octubre anunció que ya no ofrecerá fotos de mujeres desnudas en sus ediciones estadounidenses. En agosto del 2014 ya había aplicado esa política para su cibersitio.
El presidente ejecutivo de Playboy, Scott Flanders, dice que la venta ayudará a la empresa a «invertir en la transformación de nuestro negocio» permitiendo que Hefner, de 89 años, pueda seguir viviendo allí.
«La Mansión Playboy ha sido una fuente de creatividad para Hef como su residencia y oficina por los últimos 40 años, y así continuará si la propiedad se vende», dijo Flanders en un comunicado.
Hefner originalmente bautizó como Mansión Playboy una vivienda que compró en Chicago en 1959, pero eventualmente pasó a llamar así su propiedad de Los Angeles que consideró su vivienda permanente.