Justin Bieber aseguró en entrevista que Dios le mandó un mensaje que le ha hecho cambiar de actitud con los problemas que durante mucho tiempo ha tenido con la ley y en general con las personas que rodean su vida.
«Dios me estaba diciendo algo. No voy a dar detalles de lo que estaba haciendo o dónde estaba, pero desperté un día y sentí que Dios me estaba diciendo algo», expresó Justin a un programa de radio, aclarando, «no soy religioso ni nada, pero simplemente escuché la voz y fue como ‘¿sabes qué? voy a cambiar mi vida'».
Obviamente para el cantante escuchar la voz de Dios no significa dejar de divertirse, al menos así paceré después del escándalo que viviera en Tulum Quintana Roo, cuando fuera expulsado de una zona arqueológica por haber intentado escalar una estructura.
«No creo que para amar a Dios tengas que dejar de salir o de divertirte. Creo que puedes pasarla bien tomarte unos tragos, disfrutar y estar con las chicas», concluyó el exnovio de Selena Gomez.