Un tribunal federal alemán tomó hace unas semanas una decisión que puede ser decisiva en lo que se llama ‘porno por venganza’: imágenes de tipo íntimo y sexual publicadas en Internet y las redes sociales por usuarios que buscan vengarse de sus exparejas.
Un juez ha obligado a un fotógrafo a eliminar todas las imágenes que poseía de su expareja desnuda, recoge el portal Genbeta. Así, no sólo su difusión se prohíbe, sino su mera tenencia. Cree el tribunal que el permiso para poseerlas queda revocado al agotarse la relación y que esa posesión vulnera la privacidad del demandante.
Además, creen que esa tenencia podría desembocar en algún tipo de extorsión. En España, la difusión de imágenes de este tipo se incluyen en el artículo 197 del Código Penal, que establece penas de prisión de hasta siete años por difundir cualquier foto ajena sin permiso. Recientemente, Reino Unido condenó a 18 meses de prisión a una mujer por usar las fotos de su expareja y subirlas a Facebook.