En Biñan, Filipinas, un sacerdote identificado como Padre Falbert San Jose usó un ‘hoverboard’ o patineta eléctrica para desplazarse a lo largo de la iglesia durante una ceremonia religiosa. El dispositivo sirve para moverse sin hacer uso de las piernas y requiere únicamente mantener el equilibrio y dirigir los movimientos, informa ‘El Diario’.
El video donde el cura hace uso de este aparato ya tiene más de 14 millones de vistas. En la grabación el sacerdote canta y se desplaza durante una misa de Nochebuena. Aunque algunos feligreses parecen disfrutar del ‘espectáculo’, sus acciones han despertado también críticas. «No es una celebración personal donde se puede introducir caprichosamente algo para llamar la atención», reza un comunicado de la arquidiócesis.
La Diócesis de San Pablo (Filipinas), a la que pertenece el presbítero, publicó hoy un comunicado anunciando que será separado de la parroquia y pasará un tiempo reflexionando sobre lo ocurrido.
La Diócesis de San Pablo desea abordar un tema que involucra a uno de sus sacerdotes, indicó el obispado filipino en su comunicado sobre el tema del Hoverboard.
El video que protagoniza el P. Falbert San Jose, en la iglesia de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa en Biñan (Filipinas), ha dado la vuelta al mundo generando titulares como Sacerdote ofrece Eucaristía en patineta.
Las hoverboards, como se conoce a estos dispositivos, son un tipo de patineta motorizada con dos ruedas (una a cada lado). Reciéntemente se han visto en medio de controversia a nivel internacional por reportes de explosiones repentinas debido a fallos en sus baterías.
Diversas líneas aéreas en todo el mundo han establecido entre sus políticas rechazar el transporte de las hoverboard debido al peligro de explosiones e incendios.
La Diócesis de San Pablo señaló que el pasado 24 de diciembre de 2015, antes de la bendición final de la Misa de Nochebuena, como una forma de saludar a sus parroquianos, el sacerdote cantó una canción de Navidad, mientras que iba alrededor de la nave (del templo) parado sobre una hoverboard.
Esto estuvo mal, aseguró la diócesis, que precisó que la Eucaristía demanda el máximo respeto y reverencia pues es el Memorial del Sacrificio del Señor.
El año que está por comenzar es particularmente importante para la Iglesia en Filipinas, pues acogerá el 51° Congreso Eucarístico Internacional, cuyo lema será Cristo en ustedes, esperanza de la gloria.
La Misa, continuó la Diócesis de San Pablo, es la fuente y cumbre de la vida cristiana y es la mayor forma de adoración de la Iglesia.
Consecuentemente, no es una celebración personal, donde uno puede caprichosamente introducir algo para llamar la atención de la gente, criticó.
La Diócesis de San Pablo señaló además que el P. Falbert San Jose reconoció su error y prometió que no sucederá otra vez.
Él se encontrará fuera de la parroquia y dedicará un tiempo para reflexionar sobre este último evento, explicó la diócesis, que añadió que el sacerdote filipino quiere disculparse por lo que sucedió.