Para nuestros abuelos el progreso tecnológico parece algo alucinante, algo mágico sacado de un cuento de fantasía. Esta pobre anciana casi se desmaya de la impresión cuando sus nietos e hijos la hicieron ver la realidad virtual.
La familia de esta mujer de 88 años decidió abrirle a la anciana una ventana a la realidad virtual, enfrentándola al movimiento de una montaña rusa y filmaron su reacción. La anciana reacciona como un niño con zapatos nuevos.