Es posible que tu hijo ya sea capaz de hablar con un gran vocabulario pero que aún no sea capaz de pronunciar todos los sonidos o que cambie unas sílabas por otras diferentes. Si tu hijo tiene alguna dificultad y es menor de cinco años no te preocupes porque forma parte del desarrollo del habla.
En este artículo te quiero comentar que hay aspectos en el desarrollo del lenguaje que son totalmente normales y que lo que realmente importa para estimular el lenguaje del niño es que le ayudes a potenciar aquello que le cuesta y le enseñes con tu ejemplo.
¿Son problemas?
Como te he comentado antes, durante el desarrollo del lenguaje en el niño hay pequeños que pueden presentar problemas o algún retraso dentro de las normalidades. Es importante que recuerdes que no todos los niños empiezan a hablar al mismo tiempo y no sirve de nada que compares a tu hijo con el de la vecina.
Hay muchos niños que tienen problemas en el desarrollo del habla incluso hasta los cinco años y no se le tiene que dar mayor importancia, pero sí ayudarle a estimular su lenguaje desde bien pequeños.
Algunos de estos problemas pasajeros son la dislalia, el tartamudeo o las traslocaciones (dificultad de pronunciar las palabras largas cambiando las sílabas de lugar).
¿Cómo estimular su lenguaje?
Tu apoyo como papá o mamá es muy importante y debes guiar su lenguaje para su buen desarrollo. Pero… ¿Cómo hacerlo? Aquí te dejo algunos consejos:
No utilices palabras infantiles para hablar a tu hijo, hablarle como un bebé y decir «chicha» a la carne o «miau» a un gato es una manera de confundirle y no ayudarle para nada al desarrollo de su lenguaje. Debes poner nombre a las cosas y llamarlo como debe ser. Habla a tu hijo normal.
Presionar a un hijo para que hable bien sin que se equivoque es un error común. Está aprendiendo y es bueno que se equivoque porque así aprenderá de los errores. No le digas cosas como «No hables tan rápido», «Piensa mejor las cosas» «Ve más despacio» porque este tipo de comentarios puede hacerle sentir confusión y nervios sin tener aún una plena conciencia del lenguaje.
No corrijas a tu hijo todo el tiempo porque evitará hacerlo para no errar y evitar así críticas o reproches. Es mejor que en el mismo contexto más tarde y sin remarcárselo digas la misma palabra bien dicha, él sólo se irá dando cuenta.
Dale tiempo suficiente para que te explique lo que quiera, deja que te cuente sus cosas. Además lee cuentos con él y deja que te cuente si le gusta o no sin presionarle.
Estos consejos te servirán si tu hijo tiene algún retraso común en el lenguaje pero sin ser trastorno ni nada más serio. Si sospechas que tu hijo puede padecer un trastorno del lenguaje no dudes en acudir al especialista.