¿Aumentan las alergias durante el embarazo? Y si es así, ¿cuáles son los medicamentos adecuados? Estas preguntas son las que se plantea una futura madre, sobre todo cuando presenta varios tipos de intolerancia. De entrada, es inútil tomar precauciones alimenticias por adelantado, si es que no se sufre de nada. Para el niño, más vale inducir una tolerancia por exposición a eventuales alergias.
Consejos para prevenir las alergias en el embarazo
Si eres alérgica a algo, tienes que comunicárselo a tu médico ni bien sepas que estás embarazada. Pero en caso de sospechas o simplemente para salir de la duda, es preferible efectuar un test con un alergólogo antes del embarazo. De esta forma, podrás defenderte de eventuales crisis y vivir el embarazo con total tranquilidad. Si sufres una alergia, y que estás bajo tratamiento, no lo dejes por quedar embarazada.
Hacer un régimen para evitar al bebé eventuales alergias no sirve de nada. Por el contrario, la primera cosa que se debe hacer es dejar de fumar y evitar lugares cargados de humo. El tabaquismo está prohibido, se trata de un importante vector de alergias, entre otras complicaciones.
En caso de alergia respiratoria a ciertos elementos del entorno, se deben reforzar las medidas preventivas habituales, y evitar por ejemplo la exposición al polen. Las mujeres son especialmente sensibles a esto. Si eres alérgica al polvo, debes delegar las tareas domésticas a tu pareja o a otra persona.
Otra forma de evitar las alergias en el embarazo es no consumir los alimentos desaconsejados para mujeres embarazadas. Para conocerlos basta con pedírselos al médico. Lo mejor es conocer por adelantado lo que puede afectarte para evitarlo de entrada.
Tratamiento para las alergias en el embarazo
Algunas veces ocurre que ciertas alergias no se manifiestan más que durante el embarazo. Si presentas los signos habituales, no tardes en acudir al médico. Sólo el médico puede decirte cuál es el mejor tratamiento para ti, no dejes de consultar pues tu enfermedad podría ser perjudicial para el niño.
Durante el período de gestación, el médico puede prescribir ciertos medicamentos antialérgicos. Los antiestamínicos locales son generalmente los únicos autorizados.
Si eres asmática, te aconsejará disminuir lo más posible las dosis. Un asma estable vale más que el sufrimiento fetal. La desensibilización es lo más adecuado; si la habéis comenzado, generalmente es posible continuarla. Un balance puede ser establecido después del nacimiento del bebé.
La homeopatía también es una opción para prevenir las alergias en el embarazo, de hecho se prescribe sin peligro para la futura madre. Por ejemplo, es muy útil y eficaz para prevenir las rinoconjuntivitis alérgicas.
Gestar una vida en tu vientre puede ser una de tus mejores experiencias, pero para ello debes asistir a los controles de embarazo y cuidarte. ¿Ya sabes cómo mantener el peso en el embarazo? Y ¿cómo evitar la presión alta?