El soldado del ejército norteamericano, Andrew Brown y su perro Rocky resultaron heridos durante una operación en Afganistán, cuando un explosivo improvisado explotó. Ambos fueron trasladados al hospital Walter Reed en Washington y fueron atendidos en la misma habitación.
La brigada 89 de la policía militar publicó las conmovedoras imágenes del soldado y su perro en su página de Facebook y en pocos días han tenido más de 11,000 me gusta, de acuerdo con la brigada, ambos ya se encuentran bien y juntos para su recuperación.
Esto es sólo una muestra de que los perros son más que una mascota, una vez que nos adoptan, nos regalan su compañía y su amor, sin importar lo que pase.