Es difícil imaginarse qué opinaría un dentista al ver el método del estadounidense Carl Schreiner para extraer los dientes flojos de las bocas de sus hijas. El hombre es un fotógrafo fanático de los drones y no se le ocurrió mejor idea que atar la pieza dental a uno de los aparatos para que se lo lleve puesto.
Para que no queden dudas de lo efectivo, práctico e indoloro de su tratamiento, Schreiner grabó la extracción vía drone del diente de su hija Ariana en el patio de su casa en Roseburg, Oregon. Al final de la grabación, la pequeña no parecía molesta por el robo sino que reclamó sus 10 dólares de premio.