La mansión de 26 millones de dólares que Enrique Iglesias compró como «nidito de amor» para disfrutar al lado de Anna Kournikova quedará vacía porque fuentes muy allegadas a los famosos afirman que ella está cansada de esperar a que el cantante la lleve al altar.
De acuerdo con OK Magazine, Anna estaba ‘harta’ de la indecisión de Enrique de casarse con ella y siente que la está haciendo perder su tiempo después de estar ¡juntos por 12 años!, y no vio claro hacía dónde iba la relación.
Anna le había pedido una respuesta concreta a la pregunta «¿te quieres casar conmigo?» y como Enrique no dio señales, la tenista decidió continuar con su vida, sola.
«Ella siente como que nunca va a suceder así que está lista para seguir adelante», dijo una persona allegada a Kournikova.
Ahora, ¿qué pasará con la enorme casa que Enrique compró? Seguramente la venderá porque entre los lujos con que cuenta, se encuentra una piscina, un muelle para su bote y, por supuesto, una cancha de tenis para la sexy rusa.
La semana pasada se desmintió que la pareja estuviera pasando por una crisis, pero de acuerdo con la fuente, el conflicto existió y ya tenían tiempo tratándola de sobrellevarlo.