Agilidad es la mejor palabra para definir los The Game Awards de este 2015; una gala que ha mezclado a la perfección la presentación de nominados, entrega de premios y anuncios de títulos que llegarán en el futuro. La presentación, comandada por el popular periodista Geoff Keighley, ha renovado su formato con un show mucho más dinámico que el del año pasado; lo cierto es que The Game Awards no tiene pocas categorías, así que se ha decidido que la entrega de premios sea lo más rápida posible y así ha sido.
En cuanto a los premiados, sin duda el juego que sale más fortalecido de la gala es The Witcher 3: Wild Hunt, que se lleva el premio a Mejor Juego del Año, Mejor Doblaje y sus responsables, CD Projekt, el premio a Mejor Desarrolladora. No ha podido hacerse con el galardón el también exitoso Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, que al menos se ha llevado el premio a Mejor Banda Sonara y un meritorio Mejor Juego de Acción/Aventura. Sin embargo el otro gran rival a mejor título de 2015, Fallout 4, se va de la gala con las manos vacías.
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Nintendo también ha sido una de las grandes vencedoras, con Super Mario Maker llevándose el premio a Mejor Juego Familiar y la sorpresa de Splatoon, superando a rivales como Destiny o Call of Duty: Black Ops III ganando el galardón a Mejor Multijugador. Otro de los grandes triunfadores ha sido Rocket League, sin duda el gran éxito indie del año, que con su propuesta de vehículos y deportes ha conseguido conquistar a millones de jugadores. Se ha llevado el galardón a Mejor Juego Independiente y de Deportes/Conducción. Es por otro lado inexplicable que la gala concluyera sin anunciar los ganadores de dos categorías nada secundarias, como Mejor Juego de Rol y Mejor Juego de Disparos; de momento la organización no ha aclarado qué ha sucedido.
Como todos los años, The Game Awards ha tenido su ración particular de anuncios, aunque sin duda el nivel está alejado de lo que acostumbrábamos hace unos años, con títulos de enorme relevancia como The Last of Us o Skyrim presentándose en primicia. Este año hemos asistido a la presentación de un nuevo Rock Band exclusivo para la realidad virtual de Oculus Rift, un nuevo proyecto de Batman desarrollado por Telltale Games, compañía encargada de convertir en aventuras gráficas algunos éxitos como The Walking Dead o Juego de Tronos. Otro de los grandes anuncios ha sido la noticia del desarrollo de Psychonauts 2, la secuela de todo un plataformas de culto por parte de los padres de Grim Fandango o Day of the tentacle, que buscan apoyo de parte de los jugadores en una financiación colectiva.
Más allá de los anuncios, la tónica general la ha marcado el nuevo material presentado de algunos títulos ya conocidos que veremos los próximos meses, como es el caso de Uncharted 4, que ha presentado un nuevo personaje; Far Cry Primal, que ha mostrado por primera vez un vídeo con contenido jugable o Rocket League, que por fin anuncia su llegada a Xbox One. La consola de Microsoft también ha sido protagonista gracias a un nuevo tráiler de su exclusivo más esperado para los próximos meses: Quantum Break, y por nuevo contenido descargable para Rise of the Tomb Raider.
Por último, recordar las anécdotas del show, que también las ha tenido. Reggie Fils-Aime, máximo responsable de Nintendo América, ha recordado al que considera su mentor, Satoru Iwata, presidente de Nintendo fallecido hace unos meses; por otro lado el presentador de la gala, Geoof Keighley, ha querido acordarse de un gran amigo.
Se trata de Hideo Kojima, quien estaba previsto estuviera en la gala, pero cuya asistencia inexplicablemente ha sido prohibida por Konami, la compañía a la que está unido hasta enero de 2016 y donde ha pasado trabajando los últimos 30 años.
EL ECONOMISTA