El frotismo es una parafilia o desviación sexual que consiste en obtener placer de tocar a otra persona sin su consentimiento. El contacto puede darse con los genitales o las manos. Este término proviene del término francés «frotter», que literalmente significa frotar.
Esta actividad es una de las parafilias más comunes, al igual que el voyerismo y exhibicionismo. Esta acción puede convertirse en una agresión sexual y en un delito cuando la acción es algo no consensuado. En muchos países, el frotismo es considerado un delito grave.
En la actualidad, existen muchas comunidades en internet en las que los frotistas conviven y planifican reuniones para tener encuentros sexuales de este tipo. La mayoría utiliza lazos de determinados colores en su muñeca para identificarse. En estos encuentros, rara vez se va más allá del momento del roce.